Los Estados miembros han respaldado una propuesta de la Comisión de no renovar la autorización de 8 aromas de humo para alimentos. Tras un período de eliminación progresiva, dejará de autorizarse el uso de estos aromas en la UE.
Las decisiones pertinentes se basan en las evaluaciones científicas de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), que concluyó que, en el caso de los ocho aromas de humo evaluados, los problemas de genotoxicidad están confirmados o no pueden descartarse. [1] El dictamen de la EFSA se basa en una metodología actualizada, que evalúa los nuevos datos presentados por los solicitantes. Se refiere a los aromas específicos que pueden añadirse a los alimentos, y no a los alimentos en sí.
El Reglamento establece distintos periodos de retirada progresiva para dar tiempo a los productores y operadores a adaptarse a las nuevas normas. Cuando se utiliza para sustituir el ahumado tradicional (por ejemplo, jamones, pescado, quesos), el periodo de eliminación progresiva es de 5 años. Para los usos en los que el aroma de humo se añade para dar más sabor (por ejemplo, sopas, patatas fritas, salsas), el periodo de eliminación será de 2 años. El Reglamento será adoptado formalmente por la Comisión en las próximas semanas, para entrar en vigor a finales de esta primavera.
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